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Transcript:
My name is Eamon Ore-Giron, and this exhibition is Competing with Lightning / Rivalizando con el relámpago.
I started to paint the Talking Shit series while I was living in Guadalajara in 2017. These works were inspired by the idea of aesthetic resistance and aesthetic resilience. I was thinking about ideas of reinvention. I was thinking about ideas of survival. And I was interested in how visualizing these deities through my own interpretation would be a way of learning from them.
And so, in this sense, it became a dialogue between my visual language and the artists that had created some of these original images, such as Quetzalcoatl and Coatlicue.
I created the piece Talking Shit with Amaru as a way of returning to the series, which I had maybe left for a little bit while I had been working on the Infinite Regress series, so the Amaru piece is a return to this dialogue and this investigation into the form.
What excited me about Amaru was that according to different legends there is no one Amaru, there are many different and, according to the hauca legend, they were destroyed by lightning and as they fell down to the earth, they became the mountains. And I liked that idea, thinking about the landscape of Colorado in particular and the title of the exhibition: Competing With Lightning. I thought an Amaru would be a really appropriate deity to investigate and explore. So I felt as if the scale also should be on a monumental scale to kind of think about that relationship to the viewer.
Transcripción:
Mi nombre es Eamon Ore-Giron y esta exposición es Competing with Lightning / Rivalizando con el relámpago.
Empecé a pintar esta serie mientras vivía en Guadalajara en 2017. Estas obras se inspiraron en la idea de resistencia y de resiliencia estéticas. Yo estaba pensando en ideas de reinvención y en ideas de supervivencia. Y me interesaba cómo visualizar estas deidades a través de mi propia interpretación, como una forma de aprender de ellas.
Y así, en ese sentido, se convirtió en un diálogo entre mi lenguaje visual y los artistas que habían creado algunas de estas imágenes originales, como Queztalcóatl y Coatlicue.
Creé la pieza Hablando mierda con Amaru porque era una forma de volver a la serie, que tal vez había dejado por un tiempo mientras trabajaba en la serie Regreso infinito, por lo que la pieza de Amaru es un regreso a esto, al diálogo y la indagación en la forma.
Lo que me entusiasmó de Amaru fue que, según distintas leyendas (Amaru no existe, no es uno solo sino que hay muchos diferentes). Y según la leyenda Huanca, esos fueron destruidos por un rayo y al caer a la tierra, se convirtieron en montañas. Y me gustó esa idea, pensando en el paisaje de Colorado en particular y en el título de la exposición: Rivalizando con el relámpago. Pensé que un Amaru sería una deidad realmente apropiada para investigar y explorar. Así que sentí que la escala también debería llegar a una escala monumental para pensar en esa relación con el espectador.